Entrevista a Marta Vidal, CEO de Vallformosa
Con una trayectoria marcada por la profesionalización y el crecimiento, Marta Vidal lidera Vallformosa desde 2017 con la misión de transformar una empresa de cava, vinos y espumosos con más de 150 años de historia en un modelo moderno, transparente y orientado al cliente.
Bajo su liderazgo, Vallformosa, empresa industrial socia de INDPULS, ha adoptado valores como la innovación, la calidad y la sostenibilidad, situando a las personas y al territorio en el centro de la organización.
Hablamos con Marta Vidal, CEO de Vallformosa, en un nuevo INDPULSTALKS (Ciclo de entrevistas con la comunidad INDPULS) sobre cómo convertir innovación y sostenibilidad en palancas de crecimiento y diferenciación, cuáles son los retos del sector vinícola en plena transformación digital y qué visión de futuro guía a la compañía.
En un entorno tan tradicional como el del cava, el vino y el espumoso, ¿cuál ha sido la transformación digital más significativa que habéis puesto en marcha en Vallformosa y cómo habéis logrado que esta reforma se integre en la cultura y los procesos de toda la organización?
La digitalización no es solo tecnología, es cultura.
En Vallformosa hemos dado un salto cualitativo implantando sistemas de gestión basados en datos en tiempo real que conectan producción, calidad y logística. Pero el gran cambio ha sido entender que la tecnología es una herramienta para empoderar a las personas.
Nuestro modelo es único: no tenemos viña propia, pero hemos creado un club con más de 400 viticultores, a quienes ofrecemos apoyo técnico y tecnológico durante todo el año. Invertimos en equipo humano y en innovación para hacerlos partícipes de nuestro proyecto. Esta es nuestra manera de transformar un sector tradicional: con datos, con personas y con una visión compartida.
¿Cómo valoras la aplicación de tecnologías avanzadas en el viñedo y la producción de Vallformosa y cuáles son los principales retos que habéis encontrado?
En Vallformosa apostamos por la tecnología como herramienta estratégica para apoyar a nuestros viticultores y mejorar la calidad y sostenibilidad de la producción. Hemos implementado sistemas de sensórica, monitorización por satélite y herramientas predictivas que nos permiten optimizar la gestión del viñedo, anticipar riesgos y tomar decisiones más informadas. Estas innovaciones nos ayudan a ser más resilientes ante el cambio climático, adaptándonos mejor a condiciones variables y minimizando el impacto ambiental.
El principal reto es aplicar estas tecnologías de manera que aporten valor real: que sean útiles y prácticas para los viticultores, que faciliten su día a día y que contribuyan a una producción más eficiente y respetuosa con el territorio. La clave es integrar la innovación en el modelo de negocio, invirtiendo en equipo técnico y formación, y asegurando que la tecnología refuerza la relación de confianza con nuestros colaboradores, preserva la singularidad de cada viña y avanza hacia una viticultura más sostenible y preparada para los retos del futuro.
En un momento en que la inteligencia artificial empieza a transformar todos los sectores, ¿cuál es la visión de Vallformosa sobre el uso de la IA? ¿En qué ámbitos crees que puede aportar más valor, desde el viñedo hasta la relación con el consumidor, y cómo os estáis preparando para incorporarla de manera efectiva y responsable?
En Vallformosa vemos la inteligencia artificial como una palanca estratégica para impulsar la innovación y la competitividad en todo nuestro ecosistema, desde el viñedo hasta el consumidor final. La IA nos permite monitorizar el viñedo con mayor precisión, anticipar riesgos y optimizar procesos productivos, contribuyendo a una gestión más eficiente y sostenible. Estamos desarrollando modelos predictivos que nos ayudan a anticipar la demanda, adaptar la producción y mejorar la planificación logística, lo que nos hace más resilientes ante la incertidumbre del mercado y del cambio climático.
Además, la IA nos abre nuevas oportunidades para personalizar la experiencia del consumidor, ofreciendo recomendaciones más relevantes y creando vínculos más estrechos con nuestros clientes. Nuestra prioridad es incorporar la IA de manera responsable, garantizando la privacidad de los datos y asegurando que la tecnología aporte valor tanto interna como externamente. Invertimos en formación y en la colaboración con expertos para integrar la IA en nuestro modelo de negocio, siempre con el objetivo de situar a las personas y al territorio en el centro de nuestra estrategia.
La sostenibilidad es un eje clave para Vallformosa: ¿cuál es vuestra visión sobre la innovación para hacerla más efectiva y cómo medís el impacto de estas iniciativas?
En Vallformosa entendemos la sostenibilidad como una responsabilidad compartida y una fuente de innovación constante. Para nosotros, sostenibilidad es acción, no solo discurso: cada decisión cuenta y cada mejora tiene un impacto tangible.
Hemos impulsado iniciativas pioneras como la reducción del gramaje de las botellas, la sustitución de los sleeves de plástico y el cambio a materiales de packaging más sostenibles, contribuyendo a minimizar la huella ambiental de nuestro producto.
Desde 2018 colaboramos con una start-up para desarrollar un tapón monomaterial reciclable que sustituya el tapón corona tradicional (usado en el proceso de segunda fermentación del cava), y gracias a este proyecto hemos obtenido la certificación Zero Waste. También promovemos la recogida de botellas en eventos musicales donde somos patrocinadores, reforzando nuestro compromiso con la economía circular.
Uno de los proyectos más destacados ha sido la instalación de casi 1.000 placas solares en nuestras instalaciones, que nos permiten generar energía renovable, reducir y optimizar el gasto energético y avanzar hacia una producción más limpia y responsable.
Para medir el impacto, realizamos un estudio exhaustivo de la huella de carbono (alcances 1, 2 y 3) de la compañía, que nos ha permitido identificar puntos críticos y definir un plan de acción con medidas concretas para reducirla sustancialmente en los próximos cinco años. Este seguimiento se complementa con auditorías externas y con la transparencia que nos ha llevado a ser la primera bodega de España con el sello BCorp.
Innovar en sostenibilidad significa anticiparse a los retos del futuro, integrar la mejora continua en todos los procesos y garantizar que nuestro impacto positivo se refleja tanto en el territorio como en la sociedad.
El compromiso con el territorio tiene mucho peso en Vallformosa. ¿Cómo interactúa esta dimensión humana y territorial con la gestión de datos y la toma de decisiones en la organización?
El territorio es nuestra esencia y la base de nuestra identidad. En Vallformosa, cada decisión estratégica parte del respeto por el paisaje, la cultura vitivinícola y las personas que forman parte de ella. Los datos nos permiten ser más eficientes, sostenibles y anticiparnos a los retos, pero siempre situamos a las personas en el centro del proceso.
Nuestro club de viticultores es el mejor ejemplo: invertimos en tecnología y equipo técnico para darles apoyo, facilitando la gestión del viñedo y la calidad de la uva, pero la relación es de confianza, proximidad y colaboración.
Compartimos conocimiento, innovamos juntos y escuchamos las necesidades de cada viticultor, adaptando las soluciones tecnológicas a la realidad de cada finca.
Esta combinación de datos, innovación y dimensión humana nos permite crecer sin perder autenticidad, manteniendo el vínculo con el territorio y asegurando que cada botella refleje la singularidad de nuestra tierra y la pasión de las personas que la trabajan.
En cuanto a la estrategia global del negocio, ¿cómo articuláis la relación entre innovación de producto, mercado y modelo de negocio en Vallformosa, y cuál será la prioridad que liderará vuestro equipo en 2026?
Nuestra estrategia se basa en tres ejes: innovación constante en producto, adaptación a los nuevos canales y experiencias que conecten con el consumidor. En 2026 la prioridad será consolidar Vallformosa como una marca global con raíces locales, potenciando la digitalización en la relación con el cliente y reforzando la sostenibilidad como factor diferencial. Queremos que cada botella cuente una historia que una tradición e innovación.
¿Qué significa para ti formar parte de INDPULS y qué valor aporta a Vallformosa?
Formar parte de INDPULS es mucho más que pertenecer a una red empresarial: es estar conectados a una comunidad dinámica que nos inspira, nos desafía y nos impulsa a ir más allá.
Compartir experiencias con otras empresas industriales nos permite aprender de casos reales, identificar tendencias emergentes y acelerar la implementación de proyectos innovadores.
Esta colaboración nos da acceso a conocimiento especializado, a nuevas tecnologías y a una visión global que nos ayuda a anticipar los retos del sector.
Para Vallformosa, INDPULS es una oportunidad para reforzar nuestro compromiso con la transformación, la sostenibilidad y la digitalización. Nos permite establecer sinergias con empresas que comparten la misma ambición de transformar la industria desde la colaboración, la transparencia y el respeto por el territorio. Esta conexión nos ayuda a mantenernos a la vanguardia, inspirar a nuestro equipo y consolidar Vallformosa como un referente en innovación dentro del mundo vitivinícola.
Esta entrevista forma parte del ciclo INDPULSTALKS, nuestro espacio de conversación con la comunidad INDPULS, en las que abordamos diversas temáticas vinculadas al sector industrial, la innovación, la sostenibilidad y el management, entre otros ámbitos relevantes.