Entrevista a Agata Gelabertó, responsable de Innovación y Nuevos Negocios en Idilia

Idilia, partner del ecosistema de innovación de INDPULS y referente en el sector de la alimentación, es una compañía con una larga trayectoria en la creación de marcas líderes como ColaCao, Nocilla o Paladín. Con un firme compromiso con la innovación, el impacto positivo y las personas, Idilia ha sabido adaptarse a los nuevos hábitos de consumo e impulsar el desarrollo de nuevos productos y categorías dentro del gran consumo.
La innovación se ha consolidado como un pilar estratégico de crecimiento sostenible para la empresa, con proyectos que integran tecnologías emergentes, nuevos modelos de negocio y una apuesta clara por generar valor para el consumidor final.
Hablamos con Agata Gelabertó, responsable de Innovación y Nuevos Negocios en Idilia, en un nuevo INDPULSTALKS (Ciclo de entrevistas con la comunidad INDPULS) sobre innovación, marca y estrategia.
La innovación es un eje fundamental en la estrategia de Idilia. ¿Cómo se traduce este enfoque desde tu rol como responsable de Innovación y Nuevos Negocios?

Cuando asumí el cargo de responsable de Innovación y Nuevos Negocios, hace ya siete años, tenía muy claro el objetivo: convertir la innovación en un motor de crecimiento sostenible en ventas. Contábamos con dos marcas muy reconocidas y profundamente queridas por los consumidores, lo que representaba una oportunidad excepcional para cimentar la innovación y hacerla crecer sobre unas credenciales sólidas.
El enfoque en las personas es también un eje clave en la estrategia de Idilia. Personas que, al innovar, crecen y se desarrollan al mismo ritmo que la empresa y su entorno… En resumen, la innovación apalancada en dos grandes marcas es un motor de crecimiento tanto para la empresa como para las personas y para el entorno.
Recientemente habéis dado un paso importante con la entrada de Nocilla en el mundo del snacking. ¿Cómo gestionáis el equilibrio entre riesgo, creatividad y rigor analítico a la hora de detectar y desarrollar nuevas oportunidades de innovación?
Sí, las Cookies de Nocilla, que recientemente han sido reconocidas con el NIQ Breakthrough Innovation de NielsenIQ, fueron la primera propuesta de salto de Nocilla a las galletas, lo que llamamos Brand Stretch. Justo después de mi entrada en la empresa, realizamos un análisis estratégico del que surgieron las líneas prioritarias de innovación, y el Brand Stretch era una de las principales. Teníamos claro que debíamos empezar con Nocilla porque la crema utilizada como relleno nos servía de puente entre categorías. Lo que no sabíamos era cuál sería el producto exacto. Avanzamos con varias propuestas que no estaban a la altura hasta que encontramos las cookies rellenas de crema, y enseguida vimos que ese era el producto que debíamos lanzar. En el mercado todavía no era un segmento desarrollado y Nocilla tenía mucho que aportar, además de ser un producto extraordinariamente bueno.
En resumen, tras un análisis estratégico teníamos claro hacia dónde queríamos ir, aunque no sabíamos exactamente cómo se debía materializar. Fuimos iterando conceptos y productos hasta encontrar una propuesta de valor lo suficientemente buena como para salir adelante.
En Idilia iteramos mucho con el consumidor y realizamos diferentes tests (tanto cualitativos como cuantitativos) para ir validando las propuestas, pero también te digo que llega un momento en el que la intuición juega un papel importante.
Como especialista en innovación, ¿cuáles son las métricas o indicadores que consideras esenciales para validar la innovación y lograr las ventas esperadas, generando al mismo tiempo valor para el usuario final?
Antes de empezar a trabajar en un proyecto, valoramos el potencial que creemos que puede tener, así como las posibilidades que vemos de que ese potencial se haga realidad, basándonos en una serie de criterios. Esto ya nos da una primera idea de hacia dónde estamos apuntando, qué recursos necesita y qué retorno podemos esperar. Con esta información priorizamos o no el desarrollo del proyecto.Durante la fase de diseño, habitualmente realizamos tests cualitativos y cuantitativos que nos permiten refinar la propuesta de valor y también revalidar su potencial.
Finalmente, una vez lanzada la innovación, analizamos las ventas que genera. Por un lado, observamos el impacto a largo plazo, para ver si se están construyendo plataformas de crecimiento sostenible y cómo evolucionan con la innovación ya lanzada y la que está por venir. Por otro lado, también analizamos el corto plazo, que nos da visibilidad sobre el volumen de ventas que aportará la “nueva” innovación en los próximos años.
El sector de la alimentación vive una transformación constante impulsada por cambios en los hábitos de consumo, la sostenibilidad y la digitalización. ¿Qué retos y oportunidades identificáis desde Idilia para los próximos años?
El sector de la alimentación está en constante transformación, impulsado por cambios en los hábitos de consumo, la sostenibilidad y la digitalización. Desde Idilia identificamos varios retos y oportunidades para los próximos años. Uno de los principales retos es continuar creciendo en un mercado muy maduro y competitivo, en un contexto de envejecimiento de la población y de disminución de la natalidad. Además, la menor renta disponible y el aumento de la popularidad de las marcas blancas representan desafíos adicionales. La oportunidad consiste en seguir expandiendo nuestras marcas con propuestas de valor relevantes y diferenciales.
En el ámbito de la innovación y los nuevos negocios, ¿cómo estáis integrando actualmente desde Idilia la inteligencia artificial en los procesos de desarrollo de producto?
Utilizamos bastante la IA para acelerar nuestro conocimiento y mejorar las propuestas de valor, tanto a nivel de concepto como de diseño. La IA nos ofrece un sparring para iterar propuestas y hacerlas evolucionar más rápidamente. Estamos investigando nuevas herramientas basadas en IA para capturar información sobre tendencias o para realizar tests.
Desde una mirada más humanista, ¿cómo crees que la innovación en el sector alimentario puede influir en la calidad de vida, los hábitos y la relación emocional que tenemos con los productos de consumo?
La innovación consiste en aportar nuevas propuestas de valor al mercado; solo cuando eso ocurre, tiene sentido tanto para la empresa como para los consumidores. Actualmente todo cambia muy rápido: tenemos un consumidor muy diverso, que ya no tiene una sola necesidad, sino muchas, y quiere satisfacerlas con una amplia gama de productos. La industria alimentaria provee este surtido y debe evolucionar constantemente para adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores.
En este contexto, las marcas juegan un papel clave: son ellas las que construyen el vínculo emocional con los consumidores, generando confianza, identificación y fidelidad.
Este vínculo no se basa únicamente en la calidad del producto, sino también en los valores, la comunicación y la experiencia que la marca ofrece.
¿Qué representa para ti formar parte de la comunidad INDPULS?
Para mí, formar parte de la comunidad INDPULS es un verdadero privilegio. Compartir camino con profesionales que tienen la misma inquietud por crecer, innovar y aportar valor es una fuente constante de inspiración. INDPULS no es solo una suma de talentos, es un ecosistema que multiplica oportunidades, ideas e impacto.
Esta entrevista forma parte del ciclo INDPULSTALKS, nuestro espacio de conversación con la comunidad INDPULS, en las que abordamos diversas temáticas vinculadas al sector industrial, la innovación, la sostenibilidad y el management, entre otros ámbitos relevantes.