Innovar para transformar: la industria catalana ante los retos del futuro
Una reflexión sobre cómo la innovación abierta, la digitalización y la sostenibilidad pueden reforzar la competitividad y el futuro industrial de Cataluña.
¿Qué necesita la industria catalana? Esta es la pregunta que plantea el estudio elaborado por el Observatori de la Indústria de la Generalitat de Catalunya y Eurecat, con la participación de más de 60 expertos procedentes del ámbito empresarial, institucional y académico.
El documento, que reúne unos sesenta artículos agrupados en siete grandes ámbitos, ofrece una mirada poliédrica sobre el momento industrial actual y aporta ideas para orientar el futuro Pacto Nacional para la Industria 2026-2030. Estos ámbitos abordan cuestiones esenciales para el desarrollo económico del país:
– una industria con productos y procesos tecnológicamente avanzados,
– una industria más sostenible,
– una industria con las personas en el centro,
– una industria con infraestructuras de apoyo adecuadas,
– una industria con los factores clásicos de competitividad revisados,
– una industria con una economía diversificada,
– una industria con una sociedad y una administración cercanas a la empresa.
Desde INDPULS, compartimos plenamente esta visión y nos sentimos representados en muchas de las reflexiones que se exponen. David Tapias, director de Innovación de FLUIDRA, y Marc Albajar, Inquide General Manager y Lean & Ind. 4.0 Director de la misma empresa, socia de INDPULS, han participado en el grupo de trabajo del Eje 1 sobre digitalización e innovación.
En este artículo queremos recoger algunas de las ideas clave que el estudio pone sobre la mesa -especialmente las relacionadas con la innovación, la colaboración, la inteligencia artificial, la sostenibilidad y la estrategia industrial-, y reflexionar sobre cómo pueden inspirar el futuro de la industria catalana.
1. Tecnología y valor añadido como estrategia de país
El informe es claro: una economía desarrollada es aquella capaz de crear productos sofisticados y procesos industriales avanzados, basados en el conocimiento, la tecnología y el talento.
Este tipo de industria genera mayor productividad y empleo estable. Las empresas catalanas deben avanzar hacia modelos de valor añadido, apostando por fabricar productos únicos, complejos y tecnológicamente exigentes, donde el diseño, la calidad y la innovación marquen la diferencia.
Como recuerdan varios expertos, la innovación no es una acción puntual, sino una estrategia sistémica. Es necesario asumir riesgos, explorar nuevos mercados y adoptar tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la robótica, los gemelos digitales, la fabricación aditiva o la realidad aumentada.
Este enfoque es esencial para evolucionar hacia una Industria 4.0 y 5.0, donde la tecnología trabaje al servicio de las personas y la sostenibilidad.
2. La innovación como proceso colaborativo
Las empresas que innovan de forma sostenida no lo hacen solas. Colaboran.
En este contexto, programas como los que impulsamos desde INDPULS demuestran el valor de la innovación abierta como vía para resolver retos reales de la industria mediante la colaboración.
La capacidad de conectar el conocimiento tecnológico con las necesidades industriales es lo que permite avanzar hacia modelos más inteligentes, flexibles y competitivos.
El estudio destaca la apuesta por la investigación, la transferencia tecnológica y la protección de la innovación como pilares para mantener la ventaja competitiva del tejido industrial.
3. Los datos como nueva materia prima
La transformación digital de la industria no consiste solo en incorporar tecnología, sino en aprender a gestionar y aprovechar los datos. Las empresas data driven mejoran su productividad y su capacidad innovadora. Saber captar, analizar y monetizar los datos permite generar nuevos modelos de negocio, anticipar necesidades y tomar decisiones más eficientes.
Este uso estratégico del dato debe ir acompañado de una cultura digital que impregne toda la organización, desde la dirección hasta la planta de producción.
4. Sostenibilidad como motor de competitividad
El otro gran eje de futuro identificado por el estudio es la sostenibilidad. La industria catalana afronta el reto de avanzar hacia la descarbonización sin perder competitividad, y desde INDPULS ya tenemos iniciativas en marcha en este sentido. Europa ha fijado el objetivo de una industria neutra en emisiones para 2050, y Cataluña debe situarse en esta trayectoria desde la innovación y la colaboración.
El estudio subraya la necesidad de una transición energética que garantice el acceso a una energía limpia, asequible y estable, esencial para mantener la competitividad industrial. Además, apunta la importancia de impulsar una economía circular, en la que la reutilización y el reciclaje de materiales, el ecodiseño y la reducción de la dependencia de materias primas críticas se conviertan en elementos estructurales del modelo productivo. También destaca la gestión del agua como un factor estratégico de competitividad industrial.
La sostenibilidad, como recoge el estudio, no es solo una obligación ética y medioambiental, sino una oportunidad de liderazgo. Cataluña puede convertirse en referente en tecnologías limpias, materiales sostenibles y procesos circulares, combinando innovación, regulación inteligente y viabilidad económica.
5. Una estrategia compartida para el futuro industrial
La transformación de la industria catalana exige una estrategia común, capaz de conectar a todos los actores: empresas, administraciones, centros tecnológicos y sociedad civil.
Esta estrategia debe articularse alrededor de tres ejes:
- Sofisticación tecnológica y digitalización inteligente.
- Sostenibilidad y transición verde.
- Colaboración e innovación abierta como modelo de impacto.
Los próximos años, marcados por el Pacto Nacional para la Industria 2026-2030, serán decisivos para consolidar esta visión. Desde INDPULS, queremos contribuir activamente, facilitando la conexión entre innovación, talento e industria, con una apuesta clara por la colaboración.