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Innovación sin Disrupción: Reimaginando el camino hacia el futuro empresarial con Xavier Marcet

En el vertiginoso mundo de los negocios, la búsqueda constante de innovación se ha convertido en el mantra de grandes y pequeñas empresas. Sin embargo, ¿qué sucede cuando los esfuerzos innovadores no logran dar frutos? El pasado viernes 12 de abril visitamos la Torre Telefónica de Barcelona para conocer su Corporate Innovation Center y Wayra, su Corporate Venture. Durante la jornada, Xavier Marcet, presidente de Lead to Change, nos invitó a detenernos y reflexionar sobre esta paradoja.

El dilema de la innovación

Clayton Christensen, en su obra seminal «The Innovator’s Dilemma», nos recuerda que innovación no siempre equivale a disrupción. Marcet nos lleva más allá de este concepto, explorando las diversas facetas de la innovación: desde la eficiencia operativa hasta la tranformación radical de los mercados.

La innovación no es un proceso lineal ni predecible, se manifiesta en diferentes formas: desde la mejora de productos existentes hasta la creación de nuevos mercados. Sin embargo, a menudo se ha centrado en la imitación de Silicon Valley, en lugar de abrazar una identidad propia y singular. La dinámica entre explotar lo existente y explorar lo nuevo es compleja, requiere visión a largo plazo, comunicación constante y una cultura de gran solidaridad directiva. Aunque se cumplan los requisitos para la transferencia de la exploración a la explotación, este proceso es más bien la excepción que la regla.

La innovación no es un proceso lineal ni predecible, se manifiesta en diferentes formas: desde la mejora de productos existentes hasta la creación de nuevos mercados.

Reimaginar la innovación

En el pasado, la innovación solía ignorar consideraciones externas, pero ahora surgen reflexiones sobre la sostenibilidad ambiental y social. Marcet nos desafía a repensar algunas premisas sobre innovación:

  • A menudo mimetizamos innovación con tecnologia, y es importante incorporar la empatía en este binomio.
  • El futuro no va tan rápido.
  • La imitación y mejora, prácticas comunes en el mundo empresarial, son a menudo subestimadas.
  • El crecimiento no siempre debe ser exponencial. Se requiere tiempo y proceso.
  • Las startups no son el único motor de la economía.

Las startups, aunque fascinantes, no necesariamente eclipsarán a las grandes empresas, y el crecimiento no siempre debe ser exponencial.

La innovación sin disrupción

Marcet nos insta a considerar una nueva forma de innovación: la creación no disruptiva, que busca expandir el “pastel” en lugar de reinventarlo por completo y nos ofrece varias proposiciones para reflexionar:

  • La innovación es fundamental para crear futuro desde la competitividad.
  • La innovación requiere medio plazo.
  • La innovación es arriesgada, pero el mayor riesgo es no innovar.
  • Europa necesita desarrollar sus propios modelos de innovación.
  • La monitorización de la innovación debe ser contabilizada y medida.
  • La innovación debe ser compatible con la sostenibilidad ambiental y social.

En un mundo que cambia constantemente, es importante repensar nuestros enfoques, recuperar otras lógicas y abrazar una innovación más consciente y sostenible.